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INTERCAMBIO ENTRE PROFESORES Y ESTUDIANTES DE LA CARRERA DISEÑO GRAFICO

Austin: Conferencias I, II Y IX

Materia: Comunicación II
Cátedra: Arfuch

Fecha: 25/06/2016
Usuario: Mist04

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El desarrollo de la teoría de los actos de habla.

El punto de partida de Austin es la crítica a los filósofos que erróneamente supusieron que la única relevancia de un enunciado es describir algún estado de cosas o enunciar algún hecho. Esta suposición conlleva cometer lo que Austin denomina "falacia descriptiva", esto es, insistir en que sólo mantienen interés teórico los enunciados descriptivos. Como él mismo señala: “Durante mucho tiempo los filósofos han supuesto que el papel de un enunciado sólo puede ser “describir” un estado de cosas o “enunciar algún hecho” con verdad o falsedad” (1981: 41). Por lo mismo, en la primera conferencia Austin se dedica aexplicar por qué hay que evitar la falacia descriptiva: “no todos los enunciados verdaderos o falsos son descripciones; por esta razón prefiero usar la palabra “constatativo” (p. 43). Este tipo de enunciados sólo describen, o como su nombre dice, constatan algo. Sin embargo, se pueden hallar expresiones que:
A) no “describen” o “ registran” nada , y no son “verdaderas o falsas”; y
B) el acto de expresar la oración es realizar una acción, o parte de ella, acción que a su vez sería normalmente descriptiva como consistente en decir algo (p. 45-46).
De ahí que la primera distinción que hizo Austin fue la de los enunciados constativos y los realizativos.

Los primeros son enunciados que, como su nombre lo indica, meramente constatan, informan, mientras que los realizativos o ejecutivos llevan a cabo una acción, como la deprometer, sugerir, etc. En el desarrollo de sus planteamientos Austin señala que concibe la expresión realizativa como aquella expresión lingüística que no consiste, o no consiste meramente, en decir algo, sino en hacer algo, y que no es un informe, verdadero o falso, acerca de algo. Algunos de los ejemplos que proporciona Austin son los siguientes: E.a) “Bautizo este barco Queen Elizabeth” (expresado al romper la botella de champaña contra la proa). E.b) “Lego mi reloj a mi hermano” (como cláusula de un testamento). E.c) “Te apuesto cien pesos a que mañana va a llover”. Como señala Austin en estos ejemplos parece claro que: “expresar la oración (por supuesto que en las circunstancias apropiadas) no es describir ni hacer aquello que se diría que hago al expresarme así, o enunciar que lo estoy haciendo: es hacerlo. Propongo denominarla oración realizativa o expresión realizativa o, para abreviar, “un realizativo” (p. 46- 47). Austin señala que las expresiones del tipo “Prometo devolverte el libro mañana” poseen la peculiaridad de que al pronunciarlas, en ciertas circunstancias, llevamos a cabo una acción que no debe confundirse con la acción de pronunciarlas. En esos casos hacemos algo más que decir algo, en este ejemplo, el algo más es la acción de prometer. Desde el punto devista gramatical, tales expresiones se caracterizan, típicamente, por la presencia de un verbo en la primera persona del singular del presente del indicativo, voz activa. Una vez que sugiere ciertos criterios gramaticalesy de vocabulario o una combinación de ambos que caracterizan a los realizativos, llega a la conclusión de que “tales criterios no permitirán distinguir a los realizativos de los constatativos, puesto que es muy común que la misma oración sea empleada en diferentes ocasiones de ambas maneras, esto es, de manera realizativa y constatativa” y que los realizativos no son tan obviamentedistintos de los constatativos (p. 111).
Por ejemplo cuando alguien enuncia: “El gato está sobre eltapete”, no solamente está describiendo algo sino que en un contexto determinado y dependiendo de la entonación, este enunciado puede interpretarse como una queja: “te dije que no dejes que el gato se ponga en el tapete” o también una orden: “quita al gato del tapete”.
A partir de la conferencia VIII Austin abandona en cierta manera la oposición entre el acto realizativo y constatativo ya que se da cuenta de que el decir es también un tipo de hacer. Como él mismo lo expresa: “Cuando sugerimos embarcarnos en la tarea de hacer una lista de verbos realizativos explícitos, hallamos ciertas dificultades para determinar si unaexpresión es o no realizativa, o, en todo caso, si es puramente realizativa. Pareció conveniente, por ello, volver a cuestiones fundamentales y considerar en cuántos sentidos puede afirmarse que decir algo es hacer algo, o que al decir algo hacemos algo, o aún porque decimos algo hacemos algo” (p.153).
A la luz de la hipótesis “hablar es hacer” Austin llegó a una división tripartitade los actos de habla. Según él, un enunciado, en el momento de su enunciación, puede desempeñar tres funciones diferentes (aun cuando no constituyen propiamente actos distintos sino tres subactividades analíticamente discernibles en cada ejecución lingüística o acto de habla). Puede ser un acto locucionario. Éste se refiere al acto de decir en sí, es decir, a la producción de un enunciado significativo (con un cierto sentido y una cierta referencia) lo que a su vez es aproximadamente equivalente al “significado” en el sentido tradicional. “Puede entenderse que decir algo es hacer algo o que al decir algo hacemos algo e, incluso, que porque decimos algo hacemos algo... llamo al acto de “decir algo” realizar un acto locucionario...” (p.138).