
enrique goldes
De la gestión de diseño a la innovación didáctica en carreras creativas
Carrera creativa
Enseñamos en carreras creativas, de proyecto. No obstante, la mayoría de las estructuras y programas de cátedras se basan unos en otros replicando organización, contenidos y metodologías supuestamente validados y probados. Todos sabemos que el diseño es una disciplina dinámica, que va evolucionando en el tiempo, con la creatividad como eje de su accionar. Sin embargo, siempre he observado una resistencia a aplicar la creatividad en métodos y contenidos proyectuales. Casi como si fuera tabú plantear una manera distinta de enseñar el diseño, como si las prácticas heredadas fueran incuestionables. Enseñamos la creatividad pero no está permitido aplicarla a la Universidad. Como si nos hubiéramos olvidado que la Universidad debe generar conocimiento, y no limitarse a transmitirlo. Para mi esta pregunta no fue un punto de partida sino uno de llegada. El punto de partida fue cómo convertir ciertas incomodidades en la enseñanza de diseño, buscando transformar problemas en oportunidades
El rol del docente debería ser el de generar las condiciones para el aprendizaje.
El rol del docente debería ser el de generar las condiciones para el aprendizaje Trabajo en el mercado en diseño estratégico o gestión de diseño, por lo que tengo como buena práctica partir del cuestionamiento de los objetivos. Cuando uno comienza a cuestionarse los por qué de ciertas prácticas en la academia, muchas veces cae en la cuenta de que no hay razones, que las que hay son obsoletas o que quedaron descontextualizadas. Además el no disponer de reglas claras y precisas muchas veces nos pone en situación de enfrentamiento con los alumnos. “Defender” el trabajo no debería existir como término, pues supone que alguien lo ataca. El rol del docente en cambio debería ser el de generar las condiciones para el aprendizaje.
A partir de esta inconformidad docente inicié un trabajo de repensar el modo de enseñar diseño desde los conocimientos de la gestión de diseño. Es decir, trabajando como primera medida en los objetivos a lograr para luego pensar en el método que mejor nos acerque. El trabajo de experimentación y rediseño de la didáctica se inició en el año 2011, con un grupo de alumnos que aceptaron la propuesta de experimentar la nueva metodología de trabajo, y se fue ajustando y evaluando cambios y propuestas de mejoras (muchas de las cuales las sugieren los mismos alumnos) hasta la actualidad, y fue realizado en un taller del cuarto nivel de la Carrera de Diseño Industrial de la Universidad Nacional de Córdoba. Utilicé como base situaciones aprendidas en la experiencia docente que desde mi punto de vista podrían ser mejorables. Por ejemplo, la distancia que se instaura entre docente y alumnos o el sentirse en veredas enfrentadas, el tratar de imponer una idea a fuerza de discusión y empecinamiento, el depender del “gusto” del docente para seguir adelante, la falta de planificación o coordinación entre las diferentes etapas del proyecto y la falta de autonomía.
A partir de esta inconformidad docente inicié un trabajo de repensar el modo de enseñar diseño desde los conocimientos de la gestión de diseño. Es decir, trabajando como primera medida en los objetivos a lograr para luego pensar en el método que mejor nos acerque. El trabajo de experimentación y rediseño de la didáctica se inició en el año 2011, con un grupo de alumnos que aceptaron la propuesta de experimentar la nueva metodología de trabajo, y se fue ajustando y evaluando cambios y propuestas de mejoras (muchas de las cuales las sugieren los mismos alumnos) hasta la actualidad, y fue realizado en un taller del cuarto nivel de la Carrera de Diseño Industrial de la Universidad Nacional de Córdoba. Utilicé como base situaciones aprendidas en la experiencia docente que desde mi punto de vista podrían ser mejorables. Por ejemplo, la distancia que se instaura entre docente y alumnos o el sentirse en veredas enfrentadas, el tratar de imponer una idea a fuerza de discusión y empecinamiento, el depender del “gusto” del docente para seguir adelante, la falta de planificación o coordinación entre las diferentes etapas del proyecto y la falta de autonomía.
Lograr responsabilidad y autonomía en los alumnos se convierte en central. Si bien se puede interpretar que va en contra de nuestro ego personal de docentes, debemos siempre recordar que ese es nuestro rol, y que nos debemos a los alumnos. Si cumplimos bien este rol las satisfacciones serán mayores.
La pregunta es: ¿Cómo lograr en los alumnos la autonomía, responsabilidad y actitudes que consideramos “deberían tener o deberían ser”? La respuesta que encontré es más simple de lo que parece: “Soltar la rienda”. Dejar de pensar en lo que deberían ser y pensar que ya lo son. Confiar en ellos y pensar que son capaces, entonces nuestro trabajo deja de ser llevarlos de la mano y pasa a ser generar las condiciones para que ellos puedan auto organizarse. El crear las condiciones en nuestro caso significó generar un cambio de paradigma en la metodología de enseñanza en taller. Tener presencia desde otro lugar. Dejar de estar en la vereda del frente y pasar a estar al lado de ellos en el desarrollo proyectual, confiando en el criterio de los alumnos.
La forma de llevarlo a la práctica fue ge - nerar un taller que simula una agencia de diseño con varios equipos trabajando diferentes proyectos. El único mérito del docente considero que es el generar las condiciones, la me - todología y las reglas claras de funcio - namiento. Aquí se sitúa el pensamiento de Gestión de Diseño aplicado al diseño de la metodología. Luego el aprendizaje y la construcción del conocimiento lo ter minan realizando los alumnos, quienes a fin de año proponen mejoras a imple mentar y experimentar.
En mi caso significó dejar de responsabilizar a otras materias o niveles por hipotéticas falencias proyectuales de los alumnos y pensar en cambio que falencias o no, es nuestra responsabilidad hacer crecer a los alumnos hasta el nivel de aprobación de la materia. Es hacernos cargo de lo que tenemos. Esto nos obliga a pensar de manera creativa cómo alcanzar los objetivos con los recursos actuales. Y como descubrimiento feliz del proceso, me animo a decir a otros docentes: Confíen en la capacidad de sus alumnos. Depositen en ellos su confianza, y ellos van a responder de consecuencia.
La pregunta es: ¿Cómo lograr en los alumnos la autonomía, responsabilidad y actitudes que consideramos “deberían tener o deberían ser”? La respuesta que encontré es más simple de lo que parece: “Soltar la rienda”. Dejar de pensar en lo que deberían ser y pensar que ya lo son. Confiar en ellos y pensar que son capaces, entonces nuestro trabajo deja de ser llevarlos de la mano y pasa a ser generar las condiciones para que ellos puedan auto organizarse. El crear las condiciones en nuestro caso significó generar un cambio de paradigma en la metodología de enseñanza en taller. Tener presencia desde otro lugar. Dejar de estar en la vereda del frente y pasar a estar al lado de ellos en el desarrollo proyectual, confiando en el criterio de los alumnos.
La forma de llevarlo a la práctica fue ge - nerar un taller que simula una agencia de diseño con varios equipos trabajando diferentes proyectos. El único mérito del docente considero que es el generar las condiciones, la me - todología y las reglas claras de funcio - namiento. Aquí se sitúa el pensamiento de Gestión de Diseño aplicado al diseño de la metodología. Luego el aprendizaje y la construcción del conocimiento lo ter minan realizando los alumnos, quienes a fin de año proponen mejoras a imple mentar y experimentar.
En mi caso significó dejar de responsabilizar a otras materias o niveles por hipotéticas falencias proyectuales de los alumnos y pensar en cambio que falencias o no, es nuestra responsabilidad hacer crecer a los alumnos hasta el nivel de aprobación de la materia. Es hacernos cargo de lo que tenemos. Esto nos obliga a pensar de manera creativa cómo alcanzar los objetivos con los recursos actuales. Y como descubrimiento feliz del proceso, me animo a decir a otros docentes: Confíen en la capacidad de sus alumnos. Depositen en ellos su confianza, y ellos van a responder de consecuencia.
[...]esta metodología es resultado de un proceso de maduración y crecimiento en la actitud docente.

bio.
- Diseñador Industrial
- Docente
- Consultor
Enrique Goldes es Diseñador Industrial egresado en la Universidad Nacional de Córdoba y Master in Design Strategico del Consorzio MIP (escuela de gestión del Politecnico di Milano).
Se desarrolla como consultor en Gestión de Diseño brindando asesorías a empresas, grupos asociativos y cámaras industriales. Trabaja en los ámbitos de Construcción de Marcas y Desarrollo de Productos.
También es docente universitario.
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