Simbolo Álvaro Rodríguez

álvaro rodríguez



La delgada línea entre la teoría y la práctica, entre la realidad y la ficción



Revalorización de la profesión

Me recibí de “Cazador de Dragones”, en la Facultad de Artes y Diseño de la Universidad Nacional de Cuyo. Allí me enseñaron casi todos los secretos que esconden estos bellos y temibles monstruos. Y, tal vez, por estudiar el secundario en una escuela de técnica y mecánica supe tempranamente que los “dragones” podrían no existir. Con cierta incomodidad cabalgué entre la teoría sobre la caza de estos animales (de la mano de buenos profesores) y la práctica que pregonaban quienes valoraban la funcionalidad de las cosas, con los pies bien sobre la tierra. Mis primeros pasos en la universidad, y en la profesión, los malgasté tratando de atrapar uno.
A principios de los ’90, con unos colegas, fundamos Diseño Latino, un taller estudio entre artesanal y semindustrial, a través del cual pensábamos, desarrollábamos y fabricábamos muebles, estands y cualquier cosa que pidiera el cliente. Esta experiencia duró poco más de diez años, lo suficiente para aprender que la práctica y teoría podían llegar a reconciliarse en el camino del diseño. Empecé a sospechar que tal vez algún día podía encontrar un dragón. La crisis del 2001-2002 me obligó a decirle por segunda vez “sí” a mi esposa Fernanda Piffaretti (Diseñadora Industrial especializada en gráfica) y parimos el proyecto de GO Diseño, una empresa dedicada al desarrollo integral de proyectos de diseño gráfico y productos. Dos años más tarde también acepté la cátedra de Introducción al Diseño Gráfico en la Licenciatura de Diseño Gráfico de la Facultad de Ciencias Sociales y Administrativas de la Universidad del Aconcagua. Y allí tomé contacto nuevamente con otros instructores de cacería y varios estudiantes que, como yo alguna vez, sospechaban que todo era una mezcla de magia y realidad.

Revaloricé la profesión y puse en práctica conocimientos que tenía guardados en carpetas anilladas varios libros cubiertos de polvo

Fue entonces que me propuse compartir mis experiencias de diseño, a partir de la teoría, pero con pilares terrenales. No sé qué pensarán mis alumnos, pero mi balance es más que positivo. Revaloricé la profesión y puse en práctica conocimientos que tenía guardados en carpetas anilladas varios libros cubiertos de polvo.

Mi pelea contra el constante aburrimiento y la necesidad de financiamiento familiar (es justo decirlo), me empujó a buscar respuestas en las máquinas, las bicicletas, las carpas, los bolsos, los muebles, los estands, las campañas políticas, los programas de comunicación, los refugios de Alta Montaña, los contenedores habitables y la Arquitectura. Sin planearlo, experimentar con diferentes tecnologías y realidades, me dio la posibilidad de transferir soluciones de un campo a otro. Así llegué a la consultoría, a la articulación de conocimientos. En el 2012 me capacité en “Diagnóstico de Diseño para el Desarrollo de Productos”, metodología desarrollada por INTI–Diseño Industrial, y realicé algunas consultorías en Mendoza impulsadas por UIA y Al INVEST. Así se me fue pasando el aburrimiento: vi que Mendoza, a pesar de poseer la primera Escuela de Diseño Industrial de Latinoamérica, nunca se había destacado como polo de desarrollo del diseño.
Álvaro Rodríguez

bio.


  • Diseñador Industrial
  • Docente
  • Asesor y consultor

Álvaro Pedro Rodríguez es Diseñador Industrial Especializado en Productos. Ejerce como docente de grado y pos- grado en distintas Universidades de Mendoza y Córdoba.

Es titular de GO Diseño y asesora a industrias en la provincia de Mendoza. Además es consultor del Programa de Gestión del Diseño como Factor de Innovación de la UIA - Al INVEST IV e integrante de la Red de Consultores de Diseño del INTI.

Consultor de Diseño del MINCyT.

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